“Empecé mi transición a los 14 años”: La historia de Emiliana Castrillón, la mujer trans expulsada de la Liga de Voleibol de Antioquia

POR GINA SERRA

Emiliana Castrillón, una destacada voleibolista transgénero de 27 años, se ha convertido en el centro de un acalorado debate sobre la inclusión en el deporte. Esta joven de Medellín fue notificada por la Liga de Voleibol de Antioquia que ya no podía seguir participando en el torneo debido a su “condición de género”. Lejos de rendirse, Emiliana ha decidido compartir su historia y continuar su lucha por la igualdad.

Un Viaje de Autodescubrimiento

A los 14 años, Emiliana comenzó a comprender que su identidad de género no coincidía con el género asignado al nacer. En ese entonces, se identificaba con un nombre masculino, que hoy prefiere no revelar. “Es un proceso que uno va conociendo. Yo creo que uno nace así y, a medida que crece, madura, aprende y lo reconoce. Fue a los 14 años que tuve mis inclinaciones y empecé mi transformación”, relata Emiliana.

Sin figura paterna en su vida, Emiliana encontró un apoyo incondicional en su madre y sus tías. Su familia respaldó su participación en un reinado transformista durante su graduación, un evento que marcó el inicio de su viaje hacia la verdadera expresión de su identidad. “Mi vida ha sido normal, he tenido el apoyo de mi familia. Tomé las riendas de lo que quiero ser y lograr”, comenta con gratitud.

Desafíos y Transformación

La transición de Emiliana se hizo más evidente a los 18 años, cuando inició su tratamiento hormonal y el proceso de cambio de identidad. Enfrentó numerosas dificultades, desde el rechazo social hasta los desafíos internos de adaptarse a su nueva identidad. “Yo sabía a lo que me atenía en el colegio, la universidad, la vida laboral, pero lo he enfrentado con total normalidad. No hay que educar, es sencillamente asimilar”, reflexiona.

Con el tratamiento hormonal, Emiliana experimentó cambios físicos significativos. Los estrógenos y el bloqueo de testosterona transformaron su cuerpo, rostro, voz y mente. “Fueron cambios no solo del cuerpo: el rostro, la voz, los vellos. También de mi pensamiento y mi mente”, describe Emiliana.

Pasión por el Deporte y la Educación

A pesar de las adversidades, Emiliana nunca renunció a sus sueños. Actualmente, se levanta a las cuatro de la mañana para asistir a sus clases en Medellín. Además de ser estudiante de tecnología en seguridad y salud laboral, trabaja como asesora comercial y auxiliar administrativa. Pero su verdadera pasión es el voleibol, deporte que entrena con dedicación. “Muchas de las personas trans caen en la droga, la prostitución. Yo creo que eso se cambia trabajando los sueños”, afirma con convicción.

Polémica y Lucha por la Inclusión

La reciente exclusión de Emiliana de la Liga de Voleibol de Antioquia ha generado un intenso debate sobre la inclusión de atletas trans en el deporte. A pesar de haber participado en competencias desde 2015 sin incidentes, una queja reciente llevó a su expulsión. “Yo venía jugando con toda normalidad, pero, al parecer, alguien se quejó porque somos un equipo fuerte. Yo me realizo anualmente mi test de testosterona, no quiero generar molestias, solo invito a que, si queremos construir una sociedad incluyente, dejemos de excluir”, declara Emiliana.

Mirando hacia el Futuro

Emiliana sueña con aprender nuevos idiomas, viajar al extranjero y continuar jugando voleibol sin que su identidad de género sea un obstáculo. Su historia no solo es un testimonio de resiliencia personal, sino también un llamado a la sociedad para abrazar la diversidad y promover la inclusión.

La lucha de Emiliana Castrillón es un recordatorio de que el camino hacia la igualdad y la aceptación es largo, pero cada paso cuenta. Su valentía y determinación inspiran a muchos y reafirman la importancia de seguir trabajando por un mundo donde todas las personas, independientemente de su identidad de género, tengan la oportunidad de vivir y prosperar sin discriminación.

Deja un comentario